Aunque el calor de las saunas, los hammams y los baños turcos sigue siendo tan popular como siempre, ahora están de moda los tratamientos fríos. Cada vez más establecimientos ofrecen tratamientos basados en la crioterapia, pero ¿cuáles son los aspectos prácticos? He aquí un rápido resumen para que lo entiendas todo.
Por cierto, ¿qué es exactamente la crioterapia?
En primer lugar, la crioterapia también puede denominarse «terapia de frío». Puede aplicarse de forma general, es decir, a todo el cuerpo, o local.
El término crioterapia se acuñó a principios del siglo pasado para describir el tratamiento de las lesiones cutáneas mediante el frío. Hoy en día se utilizan distintas categorías de crioterapia: enfriamiento por convección (se sumerge todo el cuerpo), enfriamiento por conducción (inmersión en agua fría) y tratamiento local con aerosoles refrigerantes, bolsas de hielo, compresas, etc.
El principio es sencillo: el cuerpo se enfrenta de repente a una temperatura extremadamente baja, lo que le hace reaccionar. Este choque térmico repentino reduce la temperatura superficial de la piel de unos 34 °C a 7 °C y la temperatura interna del cuerpo baja de 0,5 a 1 °C.
La crioterapia y sus beneficios
Sobre el sistema inmunitario
¿Has oído hablar alguna vez de gente que salta al agua helada? Puede que pensaras que estaban locos… Bueno, no te equivoques, ¡no están tan locos! En la cultura de los países nórdicos, exponerse al frío es una práctica muy extendida, por una sencilla razón: el frío refuerza el sistema inmunitario y, por tanto, reduce las probabilidades de coger un resfriado o una faringitis estreptocócica.
También se dice que la crioterapia ayuda a destruir las células cancerosas… Ahora se necesitan más estudios para demostrarlo.
Sobre las lesiones
La crioterapia es muy popular entre los deportistas porque acelera larecuperación muscular. Seguro que ya has visto a un jugador que acaba de lesionarse ser tratado directamente con un bote de spray refrigerante. Es una especie de crioterapia local: el frío es un antiinflamatorio. Alivia los dolores y molestias. El Insep ha demostrado que los atletas que han hecho una carrera de trail recuperan su máxima forma muscular sólo una hora después de una sesión de crioterapia de cuerpo entero. Mucho más eficaz que una sesión de infrarrojos, que tarda 24 horas en recuperarse.
También utilizan la crioterapia para prepararse para el entrenamiento, para mejorar la resistencia al esfuerzo físico o para favorecer la curación tras una lesión. Esta técnica aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a reducir el edema.
Sobre el estrés
El frío también puede actuar sobre una parte del cuerpo relacionada con la sensibilidad al estrés: el hipotálamo. La gran ola de frío que recibes durante una sesión te lleva a segregar más endorfinas y así sentir una sensación de bienestar y calma. También puede mejorar los trastornos del sueño.
Beneficios dermatológicos
Para que la crioterapia tenga algún efecto sobre la piel, tiene que estar localizada, de modo que pueda aplicarse con precisión y directamente sobre la zona en cuestión. Es un método muy extendido para tratar las verrugas: el nitrógeno líquido las quema por congelación. También puede aliviar infecciones cutáneas como el eczema.
Efectos estéticos
La crioterapia localizada también se utiliza con fines cosméticos para reducir las arrugas. El frío estimula la circulación sanguínea y la microcirculación cutánea. Esto estimula la producción de colágeno y reafirma la epidermis.
La crioterapia se clasifica a veces como un quemador de grasa. Es cierto que para mantener una temperatura de 37°C, necesitas consumir mucha energía (unas 500 Kcal en 3 minutos), pero los estudios aún no han demostrado claramente este beneficio. En cambio, otra práctica, la criolipólisis, utiliza el frío para reducir la grasa destruyendo las células adiposas. Se trata de una técnica de succión (mediante una especie de ventosa).
Cómo funciona una sesión de crioterapia
Para una sesión de crioterapia de cuerpo entero, tienes que entrar en ropa interior en una cámara de frío, donde la temperatura es de al menos -110°C, ¡y permanecer allí unos minutos! Hay una alternativa: las cabinas de criosauna en las que la cabeza sobresale… En todos los casos, no te preocupes, tendrás guantes y calcetines, ya que necesitas proteger tus extremidades, que se sabe que se congelan más rápidamente.
También es posible dividir la sesión en dos o tres etapas: primero una cabina a -10°C durante unos treinta segundos, luego una cabina a -60°C a -80°C durante otros treinta segundos, y después una cabina a -110°C a -180°C durante un máximo de 3 minutos.. Es una forma «más suave» de permitir que el frío se apodere gradualmente del cuerpo.
El entorno debe estar completamente seco, para soportar esta temperatura extremadamente baja de dos a cuatro minutos. Como el aire está seco, la sensación es mucho más agradable que sumergirse en agua helada .
Sin embargo, es una experiencia intensa, por lo que es importante seguir atentamente las instrucciones. Una sesión de crioterapia está contraindicada si tienes heridas abiertas, o si tienes ciertos problemas respiratorios, de hipertensión o de circulación.
Las sesiones de crioterapia de cuerpo entero son cada vez más populares, y se pueden encontrar en salones de belleza, dermatólogos y centros de bienestar. También hemos seleccionado algunos hoteles excepcionales que ofrecen tratamientos de crioterapia de vanguardia.
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