Ibiza… la mera mención de estas tres sílabas basta para hacerte soñar. Esta paradisíaca isla de aguas cristalinas en el corazón del Mediterráneo, más conocida por sus fiestas y DJs, alberga desde este verano el segundo hotel de Europa construido por la marca de ultralujo Six Senses. El hotel fue un éxito arrollador, agotándose en sus primeros meses. Pascal Languillon, director general de Luxe Wellness Club, pudo averiguar de dónde viene esta moda durante un breve fin de semana familiar. He aquí su relato de una estancia especialmente agradable.
Un hotel en una ubicación privilegiada
Ubicación, ubicación, ubicación… La regla de oro para el valor de cualquier propiedad, ¡y por tanto de cualquier hotel! Six Senses ha elegido el lugar perfecto para su nuevo escaparate europeo. ¿Qué puede haber mejor que la bahía más virgen de Ibiza, de por sí una de las islas más atractivas del Mediterráneo?
Los ecologistas pueden estar tranquilos, porque aunque el hotel está situado en una zona protegida, se ha construido en el emplazamiento de un antiguo edificio y pretende ser ecorresponsable. Con vistas al mar, ofrece espléndidas vistas desde la gran mayoría de las habitaciones y desde la enorme piscina infinita.
El único inconveniente de esta geografía, si quieres ser realmente exigente, es que no hay ninguna playa de arena a poca distancia, ya que la zona donde se encuentra el hotel es rocosa. El hotel tiene escaleras que se sumergen en el mar para nadar con seguridad. Esta desventaja se transforma en una ventaja: no hay multitudes como en la mayoría de las playas de Ibiza, aquí la sensación de exclusividad es total .
Lainterminable piscina infinita de 70 metros de largo es, de hecho, el centro neurálgico del hotel, ya que es alrededor de ella donde están dispuestas la mayoría de las habitaciones, ¡y donde muchos huéspedes pasan la mayor parte del día! Esta piscina es bastante singular, con una entrada gradual al agua parecida a la de la playa. Asombroso.
Estar tumbado está muy bien, pero estar activo es aún mejor. En Six Senses Ibiza puedes disfrutar de actividades acuáticas como stand-up paddle o kayak. También hay bicicletas eléctricas disponibles, y muchas otras experiencias ofrecidas por un equipo dedicado.
Para mi esposa Virginie y para mí, las vacaciones habrían sido probablemente un poco menos exitosas sin elexcelente Club Infantil a disposición de los huéspedes para dejar a nuestras dos hijas. Esto nos dio la oportunidad de ir en kayak para descubrir esta parte salvaje de la isla, y luego disfrutar del balneario.
Habitaciones amuebladas con gusto
Si hay algo que me gusta especialmente de este nuevo Six Senses, son los muebles de las habitaciones y los cuartos de baño. Esto dista mucho del lujo ostentoso y del mármol que dan a muchos palacios un aspecto más bien frío. Aquí puedes sentirte como en casa, sólo que mejor .
Este estilo bohemio chic con toques de inspiración asiática demuestra que elADN Six Senses no se ha perdido tras la adquisición de la marca por Intercontinental Hotels Group. Por supuesto, como siempre, la ropa de cama es excepcional, y se agradece mucho el menú de almohadas.
Tuvimos la suerte de disfrutar de una de las suites más bonitas del hotel, conocida como la «Suite Seascape». Es amor a primera vista, gracias a su posición en la última fila, frente al mar. Una gran terraza te permite tomar el sol y disfrutar de las suntuosas vistas.
Mención especial merece el cuarto de baño, con su bañera orientada hacia la puesta de sol, simplemente divina. Incluso pudimos bañarnos allí con los niños. También me encantaron los taburetes ultrasuaves, para que puedas cepillarte los dientes con total comodidad. Seamos sinceros, ¡éste es el tipo de habitación de la que cuesta mucho salir!
Un spa a la altura de nuestras expectativas
Six Senses es innegablemente una de nuestras marcas hoteleras favoritas y parte de su reputación proviene de estos spas. Así que teníamos expectativas bastante altas cuando llegamos. En Ibiza, el spa tiene 1.200 metros cuadrados, lo que es bastante respetable sin ser gigantesco. Sin embargo, la calidad de un spa no se mide por su tamaño, sino por su ambiente, sus aromas y sus terapeutas. Aquí no hay decepción, sino todo lo contrario.
Este balneario es mágico por su atmósfera, que te transmite una sensación de bienestar casi instantánea. Hay unas salas de tratamiento preciosas y una pequeña piscina para refrescarse entre la sala de vapor y la sauna de infrarrojos. La sala de relajación es especialmente acogedora.
En cuanto al bienestar, también hay una enorme plataforma de yoga en la azotea, rodeada de hermosas plantaciones de girasoles, con maravillosas vistas al mar. Sin duda, ¡uno de los mejores lugares del mundo para practicar yoga por la mañana! Todos los días se ofrecen clases colectivas gratuitas, así como otras actividades de bienestar.
El balneario también cuenta con una bonita boutique, y para los más deportistas hay una sala de fitness de última generación e incluso un ring de boxeo…
Cocina fresca y sabrosa basada en la dieta mediterránea
En cuanto a la gastronomía, hay una pequeña sorpresa, ya que el hotel se aleja de la cocina española. De hecho, el famoso chef israelí Eyal Shani se encarga de la cocina, ofreciendo menús con productos locales, fruta fresca y verduras, algunas de las cuales proceden del huerto ecológico del hotel. Las shakshukas y el hummus vuelven al menú, ya no hay patatas fritas ni croquetas, y no nos quejamos.
Aunque no podemos decir que sea un restaurante gourmet, nos sorprendió la calidad de los productos, sobre todo de las verduras. Mención especial merece la cena barbacoa en el Huerto, tanto por su ambiente relajado como por los sabores de sus suculentas carnes a la parrilla.
Personalmente, lo que más me gusta de los hoteles de lujo son los desayunos. La razón es que nunca haces ese esfuerzo en casa nada más levantarte de la cama. En Six Senses Ibiza, ¡no falló! El desayuno del servicio de habitaciones en la terraza de nuestra suite con vistas al mar fue para mí uno de losmejores momentos del fin de semana.
El desayuno era delicioso, con opciones saladas y dulces para todos los gustos. ¡A los niños les encantó! Por supuesto, había muchas opciones sanas en nuestra mesa del desayuno, desde zumos vitales con jengibre hasta cuencos con fruta fresca…
Conclusión al final de la estancia: ¡Un fin de semana es demasiado corto!
Nuestros dos vídeos
Veredicto
Una enorme piscina infinita con vistas impresionantes, habitaciones amuebladas con gusto, un spa con aromas encantadores y una excepcional cubierta de yoga. La lista de cualidades del hotel es larga, pero la magia del lugar es algo indescriptible. Hay una energía propia en la isla de Ibiza, y está plasmada en Six Senses en todo su esplendor. Un hotel para alojarse sin moderación.
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Tarifas : Desde unos 500 euros por noche en temporada baja, unos 1.000 euros por noche en verano. Benefíciate de las ventajas exclusivas del Luxe Wellness Club: cambio de categoría gratuito y flexibilidad en las horas de llegada y salida (sujeto a disponibilidad), desayuno gratuito incluso con tarifas promocionales, y 100 euros de crédito para gastar en restaurantes.
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