Todos hemos oído hablar del yoga, y puede que incluso lo hayamos probado nosotros mismos, sin mucha convicción… Sin embargo, hay tantos tipos de yoga y tantas formas de enseñarlo que hay para todos los gustos. Los beneficios de la práctica del yoga, tanto para el cuerpo como para la mente, están bien demostrados. Así que si no sabes por dónde empezar tus próximas «vacaciones de yoga», hemos elaborado este resumen no exhaustivo. Déjate guiar por Luxe Wellness Club… ¡Namasté!
Por cierto, ¿qué es exactamente el yoga?
Es imposible datar la aparición del yoga, pero lo que es seguro es que nuestros antepasados lo han practicado durante miles de años. Incluso hoy en día, forma parte de uno de los seis principales movimientos filosóficos hindúes. Su nombre procede de una antigua raíz sánscrita que significa «unir» o «juntar», y se refiere en concreto a la unidad del cuerpo, el corazón y la mente. A través del yoga, buscamos unirnos con nuestro ser interior.
Aunque en la actualidad se haya «popularizado» la práctica del yoga como actividad deportiva, que de hecho es el yoga del movimiento, el yoga va mucho más allá de unas cuantas posturas sucesivas (conocidas como «asanas»). Hace unos 2.000 años, los textos de los Yoga Sutras proporcionaron una síntesis filosófica de esta vasta práctica. Describen ocho elementos principales:
- Yama
Son principios éticos que hay que aplicar a diario (autenticidad, no violencia, no ser avaricioso, no robar y evitar la distracción).
- Niyama
Son principios de autodisciplina (conocerte a ti mismo, ser ordenado, estar satisfecho con lo que tienes, esforzarte y soltar el control).
- Asana
Éste es el aspecto físico del yoga, las posturas que hay que enlazar. El objetivo es poner en movimiento todo el cuerpo y prepararlo para la meditación.
- Pranayama
Es un ejercicio de respiración. Prana» es la energía vital; sin ella, no podríamos mantenernos vivos. Desempeña un papel importante en la práctica del yoga.
- Pratyahara
Es escucharse a uno mismo mediante el control o la retirada de los sentidos.
- Dharana
Es la concentración de la mente, también traducida como la fijación del pensamiento.
- Dhyana
Esta es la etapa de la meditación. Aunque otros elementos del yoga siempre incluyen un componente meditativo, la Dhyana consiste en una meditación profunda muy específica, con varios factores.
- Samadhi
Es aquí donde realizamos la «realidad última», el aspecto final del yoga, la unión con lo absoluto.
Asana y Pranayama son los elementos más conocidos y practicados en el mundo occidental, y son los que encontraremos en la mayoría de las ofertas de bienestar de los hoteles. Algunos retiros de yoga, sin embargo, pueden ser una oportunidad para explorar otros aspectos más «espirituales» de esta hermosa práctica.
El yoga, una práctica casi mágica
Los beneficios de la práctica del yoga son numerosos y ahora están demostrados científicamente. Disminuye la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, mejora la oxigenación de la sangre, aumenta la resistencia muscular, etc. Pero el mayor beneficio, palpable al final de una sesión, es la relajación, una sensación de paz interior.
Fiel a su nombre, el yoga tiende un puente entre lo físico y lo espiritual, proporcionando beneficios tanto físicos como mentales. Las asanas (posturas) te ayudan a ganar fuerza, equilibrio y flexibilidad, una verdadera forma de cuidar todo el cuerpo de la que carecen otros deportes. Sin olvidar las prácticas meditativas y respiratorias que son esenciales en el yoga.
Sin embargo, no es necesario que ya seas flexible o estés en forma olímpica para practicar esta disciplina. Ahí reside la grandeza del yoga: la idea de rendimiento o competición no tiene cabida; el alumno sigue siendo el único dueño del esfuerzo que desea realizar. Se utilizan muchos accesorios para ayudarte a apreciar o llegar más lejos en tu práctica (cojines, bloques, correas, incluso sillas). De hecho, son muy recomendables para mantener una postura correcta y beneficiarse de todos sus efectos.
En el plano mental, la lista de beneficios es larga : autoestima, serenidad, benevolencia (hacia uno mismo y hacia los demás), motivación, concentración, alegría, etc. Muchas personas recurren al yoga porque -o a causa de- el estrés. Si dominas, o al menos practicas, una buena respiración, podrás gestionar mejor todo tipo de situaciones, como el estrés, la ansiedad, el miedo, los ataques de pánico y muchos otros momentos difíciles de la vida cotidiana. También es bueno para dormir mejor .
Las diferentes prácticas del yoga
Como hemos visto, el yoga comprende varios elementos, entre ellos el movimiento, clasificado como Asana. Su popularidad va en aumento, lo que le ha llevado a evolucionar y a diversificar ciertas formas de yoga. En otras palabras, en cada una de estas formas, las posturas son las mismas, pero el estilo es diferente. Hemos seleccionado siete de los más comunes.
Hatha
De las palabras sánscritas para «sol» y «luna». De hecho, probablemente ya hayas oído hablar del saludo al sol, la serie de posturas más conocida del Hatha. El objetivo del hatha yoga es equilibrar el cuerpo y la mente. Durante esta práctica más bien lenta, las posturas se mantienen estáticas con algunas técnicas de respiración. A veces, ciertos cantos, recitaciones (mantras) y gestos simbólicos (mudras) acompañan a la sesión.
Ashtanga
Esta forma de yoga más bien física suele atraer a más hombres que otros tipos de yoga. Compuesta generalmente por una serie de posturas muy concretas, cada sesión sigue una secuencia sostenida de posturas de pie, sentado y tumbado.
Vinyasa
Esta variante del Ashtanga yoga también es física. Se trata de un estilo dinámico que combina respiración y movimiento en un flujo más o menos rápido, según el profesor. Sin embargo, algunas posturas se mantienen durante unas cuantas respiraciones. Los objetivos son la resistencia, la fuerza y la flexibilidad.
Iyengar
La práctica de Iyengar se centra en la alineación de nuestro cuerpo. Las posturas se mantienen durante periodos más largos. Es una disciplina exigente, en la que los accesorios tienen su lugar para garantizar una mejor alineación en cada postura. Esta práctica, que también es terapéutica, se recomienda a menudo para recuperarse de ciertas lesiones.
Bikram
Se trata de practicar 26 posturas seguidas de dos ejercicios de respiración en un estudio calentado a 40 °C y con un 40% de humedad. Su fundador ideó esta práctica para hacer circular sistemáticamente la sangre oxigenada por todo el cuerpo.
Yin
El aspecto meditativo desempeña un papel importante en el Yin Yoga. Consiste en mantener posturas durante varios minutos sin forzar los músculos, a veces con ayuda de accesorios. Se utiliza sobre todo para restaurar la longitud y elasticidad de los tejidos del cuerpo. Como se trata de una práctica bastante reciente, los nombres de las posturas similares difieren de los de otros tipos de yoga.
Kundalini
Ésta es, sin duda, la más espiritual de las prácticas que acabamos de describir. Es físicamente energizante, ya que consiste en ejercicios repetitivos basados en una respiración intensa, llamados kriyas. Mediante el movimiento, el sonido y la respiración, se estimula y libera la energía no utilizada. Todo se basa en la columna vertebral, a través de los chakras (centros de energía).
Yoga en vacaciones
Hoy en día, muchos hoteles ofrecen sesiones de yoga. A veces son en grupo, a veces individuales, y casi siempre diferentes. Como el yoga es tan vasto, cada profesor ha desarrollado su propia práctica, inspirándose en diferentes estilos. Sin embargo, las distintas formas de yoga siempre te indican la dirección de la sesión. La mayoría de las veces, cuando se hace referencia a las sesiones como «yoga» sin ninguna explicación particular, lo que se quiere decir es Hatha yoga, Vinyasa yoga o incluso algunas posturas de Yin yoga. Si se mencionan otras formas, se especifican.
Si quieres llevar tu práctica de yoga más lejos, se organizan retiros en todo el mundo. Tienen lugar en pequeños grupos durante varios días, especialmente organizados por uno o varios profesores de yoga. Es una oportunidad de oro para compartir una experiencia multidimensional del yoga. Durante estos retiros, se explican y, sobre todo, se experimentan los distintos elementos fundamentales del yoga. Y ahí es donde entra en juego la profundidad de la experiencia .
Atención: al tratarse de escapadas puntuales, las fechas ya están fijadas en el calendario.
Por último, hay programas de bienestar basados en el yoga. Los crean los hoteles y, por lo general, se pueden reservar durante todo el año. Es un buen compromiso si quieres sumergirte en el yoga pero de forma individual, sin limitaciones de tiempo. Este tipo de paquete de bienestar suele incluir algunos tratamientos de spa además de sesiones de yoga personalizadas.
Nuestros lugares favoritos para practicar yoga
Entre los establecimientos seleccionados por Luxe Wellness Club están Lily of the Valley en Francia, elHotel Saltus en Italia, Paradis Plage en Marruecos, Santani Wellness Resort en Sri Lanka y VanaRetreat en la India. ¡Tenemos muchas más!
Reserva unas vacaciones de yoga de lujo
Benefíciate de nuestra experiencia en escapadas de bienestar excepcionales y ponte en contacto con nosotros para solicitar un presupuesto personalizado para un hotel balneario que ofrezca clases de yoga o un retiro de yoga de lujo.
o llámanos desde Francia al + 33 1 85 73 22 14 o desde Suiza al +41 22 501 75 16 para hablar de tus planes de vacaciones.
