Recientemente renovado, Le Mas Candille es un hotel situado en Mougins, entre Cannes y Grasse, en la Costa Azul, que ha estrenado una nueva cara, combinando elegancia provenzal y refinada modernidad. Con su flamante spa, auténtico santuario del bienestar diseñado por Clarins, el hotel es una dirección ideal para los amantes de la relajación y el lujo discreto. Pascal Languillon, Director General de Luxe Wellness Club, y Charlie Dupont, Diseñador de Viajes de Bienestar, aprovecharon su visita invernal para descubrir Le Mas Candille y disfrutar de una breve escapada de bienestar .
Un legendario hotel de la Costa Azul de nuevo en el candelero
Cuando llegas a Mas Candille, es difícil no dejarse seducir por el entorno. Enclavada en 4 hectáreas de parque, esta antigua granja provenzal rehabilitada ha conservado todo su encanto, aunque tengo que admitir que el sol de invierno no le hace justicia. Sí, ¡invierno! No es la estación con la que asociamos espontáneamente la Provenza. No hay campos de lavanda ni cigarras, pero sí una atmósfera relajante, una luz suave y un lugar que parece respirar tranquilidad…
El establecimiento ofrece una armoniosa mezcla de edificios provenzales, tras una completa renovación realizada por el joven arquitecto y decorador Hugo Toro. El encanto es inmediato.
El hotel ofrece un total de 45 habitaciones y suites. Le Mas Candille no es uno de esos hoteles que llama la atención desde los primeros segundos. Creo que es un lugar que se descubre despacio, que se saborea lentamente.
Mi habitación: una Deluxe Vallée
Al cruzar la puerta de mi habitación Deluxe Vallée en Mas Candille, me sorprendió la atención al detalle. Bajo mis pies, la gruesa alfombra con su delicado dibujo da una sensación de comodidad y calidad. En el centro hay una enorme cama king-size, rematada con un elegante faldón de cuero rojo, especialmente diseñado para Mas Candille por Hugo Toro.
Los apliques de luz, también diseñados para la ocasión, añaden una suave calidez al espacio, creando un ambiente acogedor e íntimo. A su lado, el escritorio de madera de fresno, con sus curvas inspiradas en los años 40 y una cuidada colección de libros, te invita a relajarte o a tomarte unos momentos para escribir. Cada mueble ha sido cuidadosamente elegido, desde sillones a medida hasta antigüedades que añaden un alma única a la habitación. El cuarto de baño no se queda atrás: el mármol rosa de Noruega adorna con elegancia la ducha y la bañera, aportando un contraste sutil y refinado. Desde el balcón, la vista del valle de Grasse se extendía ante mí, revelando la apacible belleza de las colinas y llanuras circundantes.
Un balneario de gran éxito
Pasemos al corazón de la experiencia que nos interesa en Luxe Wellness Club: el spa. Mas Candille se enorgullece de su Glow House, una zona de bienestar que ofrece tratamientos basados en la terapia de luz y tecnologías avanzadas.
El viaje del bienestar comienza con una elección: ¿sauna o hammam? ¿Calor seco y penetrante para relajar los músculos y aliviar la tensión, o vapor caliente y húmedo para liberar toxinas y purificar la piel? Dos rituales complementarios que sientan las bases de una relajación profunda. Para ampliar los beneficios, una piscina fría espera a los más aventureros para estimular la circulación y revitalizar el cuerpo.
La zona de tratamientos ocupa 450 m², con tres luminosas cabinas individuales, cada una con su terraza privada, donde podrás prolongar el momento tras el tratamiento. Para las parejas o amigos que deseen compartir esta experiencia, una cabina doble te permite disfrutar de un ritual a dúo.
En las manos expertas de los profesionales de Clarins, los tratamientos adquieren una nueva dimensión: los gestos precisos y las ricas texturas de los productos prometen una piel radiante y una mente calmada. Mi tratamiento del día fue un masaje relajante, y me gustaría aplaudir a la masajista por su pericia. Cada movimiento fue preciso, adaptado a mis necesidades y perfectamente equilibrado. ¿Si tuviera que encontrar un fallo? El tiempo vuela cuando estás en manos tan capaces…
El spa ofrece diversas experiencias, como una sesión de cromoterapia combinada con relajación guiada. Probé la mascarilla facial Myblend, ideal para combatir el cutis apagado del invierno, aunque no dura lo suficiente como para tener un efecto inmediato en la piel. Pero ¡te dan ganas de tenerla en casa!
Por último, pero no por ello menos importante, la piscina cubierta-exterior, climatizada a 27 grados centígrados incluso en invierno, y abierta a la campiña circundante, es el punto culminante del espectáculo. Aquí, bañada por la suave luz de la Provenza, podrás saborear un momento suspendido entre dos baños, frente a un panorama que destila tranquilidad.
Para los que prefieren combinar bienestar y fitness, el spa también dispone de un gimnasio equipado con los últimos aparatos Technogym: cintas de correr, bicicletas, elípticas… todo lo que necesitas para una sesión eficaz y dinámica.
Gastronomía: una agradable sorpresa
Puede que la luz del invierno sea un aguafiestas, pero hay un aspecto en el que Mas Candille destaca sin duda: la gastronomía. El restaurante del hotel ofrece una cocina refinada que merece ser saboreada. Sinceramente, esperaba una buena comida, pero me sorprendió realmente la calidad de los platos servidos en la Table des Pins. De inspiración provenzal e influencias mediterráneas, la cocina es sorprendentemente generosa y elegante. Aquí, nada está escrito en piedra: el menú evoluciona con las estaciones y la llegada de los mejores productores locales, aprovechando al máximo los productos impecablemente frescos.
Desde el primer bocado, puedes sentir el cuidado que se ha puesto en cada plato, preparado con notable precisión. El chef juega hábilmente con texturas y sabores, mezclando tradición y creatividad para crear platos tan bellos como deliciosos.
El desayuno buffet fue otro momento delicioso. El capuchino era excelente. Fruta fresca, bollería de calidad, cereales… pero también una buena tarta del día. No te preocupes healthys: disfruté de un zumo detox, salmón ahumado y la inevitable tostada de aguacate con huevo escalfado.
Veredicto
Mas Candille es una dirección encantadora, perfecta para un descanso tranquilo. Si buscas un lugar donde mimarte, lejos del ruido y las multitudes, éste es tu sitio.
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Precios : A partir de 300 euros por noche.
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