Chablé Maroma es una de las joyas de la Riviera Maya. Este hotel de 5 estrellas, de arquitectura contemporánea y sofisticada, ofrece a sus huéspedes la posibilidad de relajarse en un magnífico spa, hacer yoga en la playa o simplemente descansar con los pies en la arena. Esta escapada hedonista también cuenta con un chef de renombre que crea una cocina refinada con sabores locales. Pascal Languillon, director general de Luxe Wellness Club, probó este extraordinario hotel. He aquí el relato de su brevísima estancia.
Uno de los hoteles más bonitos de México
A unos 20 kilómetros al norte de Playa del Carmen, en la costa de la Riviera Maya, el Chablé Maroma ofrece una experiencia extraordinaria: un encuentro entre la exuberante naturaleza tropicaly las inmaculadas playas de arena blanca. Las 70 villas del complejo están enclavadas en el corazón de la verde selva.
Chablé Maroma se ha consolidado en los últimos diez años como uno de los principales hoteles de Playa del Carmen y, en general, de México. Este galardonado hotel tiene todo lo que puedes desear: una playa privada de aguas turquesas, lujosas habitaciones, todas con piscina privada, y un servicio excelente.
Cuando llegué, hice la misma observación que la mayoría de los huéspedes: Delante de ti, el océano verde y azul; detrás, la densa selva; a derecha e izquierda, ¡nada más que una larga playa de arena blanca salpicada de palmeras! En resumen, felicidad. Chablé Maroma también cuenta con un suntuoso spa que ofrece tratamientos que rinden homenaje a la cultura maya local.
Las habitaciones de Chablé se llaman oficialmente «villas». Cada villa tiene su propia piscina privada y un espacio exterior bien equipado. Nos enamoramos de esta villa, rodeada de vegetación, con un amplio cuarto de baño con magníficas duchas interiores y exteriores. ¡Efecto WOW garantizado! La cama era muy cómoda, con un edredón suave que agradecí, incluso en el trópico, porque aquí no se puede dormir sin aire acondicionado…
Todas las villas de uno y tres dormitorios tienen paredes encaladas, techos de paja y suelos y techos de madera tropical. Los límites entre interior y exterior se difuminan: al abrir las puertas correderas de madera, la terraza con su hamaca y su relajante piscina se integra perfectamente en el espacio vital.
No esperes ver ni oír a tus vecinos, a menos que te cruces con ellos de camino a los restaurantes y piscinas comunitarias, que están a sólo unos minutos a pie de cada villa…
Pasaba los días relajándome al sol junto a la espléndida piscina o refugiándome a la sombra de las palmeras que bordeaban la playa.
El establecimiento ofrece varias formas de yoga, desde Vinyasa a Ashtanga, incluida una clase en la playa a las 7 de la mañana para empezar bien el día. ¡Me ha encantado! Chablé Maroma también ofrece numerosas actividades y tratamientos de bienestar en el spa del complejo, como ceremonias de purificación inspiradas en las tradiciones mayas y una completa gama de masajes de 60 y 90 minutos.
Aquí, la cocina se adapta a la Riviera Maya: el famoso chef Jorge Vallejo trabaja con marisco , sirviendo almejas, ceviche y otros sabores influenciados por Yucatán.
El desayuno es una auténtica delicia , con bollería casera, tortitas veganas de bayas, huevos rancheros y chilaquiles que se sirven hasta las 11 de la mañana.
En el restaurante principal, Bu’ul, el menú degustación puede parecer un poco intimidatorio. Opté por los platos a la carta, cada uno de los cuales era mejor que el anterior.
Nuestro veredicto
Chablé Maroma es un magnífico hotel de lujo que, además de su idílico entorno, ofrece suntuosas habitaciones y una de las piscinas más elegantes de México. ¡Añade a eso clases de yoga en la playa y un auténtico toque de espiritualidad maya en el spa!
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Tarifas: desde unos 1.000 USD por noche.
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